Tarta helada de chocolate y vainilla




 Tarta helada de chocolate y vainilla


Ingredientes:

*Para el bizcocho
200 g de harina
300 g de azúcar
90 g de cacao puro en polvo
1 cucharadita de levadura química
1 pizca de sal
2 huevos
200 ml de leche más 1 cucharada de vinagre
125 g de mantequilla fundida
200 ml de café recién hecho (o 1 vaso de agua caliente, y 1 sobre de descafeinado soluble)

*Para el relleno
1 lt de helado de vainilla

*Para la cobertura
200 ml de nata para montar
50 g de mantequilla
250 g de chocolate para fundir
Almendra molidas

Preparación:

Vamos a comenzar precalentando el horno a 180º C, y preparando 2 moldes redondos de 20 a 22 cm aproximadamente, con spray antiadherente, o untándolos con mantequilla y espolvoreándolos con
harina. Mezclamos 1 cucharada de vinagre y 200 ml de leche, y lo dejamos reposar 5 o 10 minutos hasta que tenga apariencia de leche cortada.
Mezclamos los ingredientes secos: harina, azúcar, cacao, levadura química y sal
Añadimos los huevos batidos, la leche con vinagre, la mantequilla fundida y mezclamos bien.
Cuando esté todo integrado, agregamos el café, y mezclamos de nuevo. Va a quedar una masa muy líquida de bizcocho, parece chocolate caliente en lugar de masa de bizcocho.
No uses moldes desmontables, se saldrá por los cierres.
Repartimos la mezcla entre los 2 moldes, y horneamos unos 20-25 minutos.. Sacamos del horno, dejamos reposar 15 minutos en el molde, y desmoldamos, dejando enfriar totalmente antes de seguir con la receta.
El bizcocho encoge al enfriarse (de 22 cm, pasaron a 20 cm en mi caso).
Sacamos el helado unos minutos antes para que esté manejable. Tomamos un molde desmontable alto y ponemos una base de papel de hornear, para que luego sea más fácil desmoldarlo.
Ponemos una base de bizcocho, repartimos el helado de vainilla por encima, y cerramos con otra capa de bizcocho. Llevamos al congelador, y dejamos preferiblemente de un día para otro.
Al día siguiente, preparamos la cobertura de chocolate. Para ello, hervimos la nata, retiramos del fuego y agregamos el chocolate troceado y la mantequilla. Dejamos reposar unos minutos, y revolvemos hasta obtener una crema homogénea.
Sacamos la tarta del congelador, la colocamos sobre una rejilla, y vertemos sobre ella la cobertura de chocolate. Espolvoreamos un poco de granillo de almendra, y llevamos de nuevo al congelador
hasta que la vayamos a consumir.

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